3/1/10

Pablo Vargas-Lugo, Fortuna, Galería OMR.

'
'
'
'
'
'
'
'
'
'
'
'Conozco la propuesta de Pablo Vargas Lugo desde hace más de quince años, tal cantidad de tiempo pude llegar a hacernos creer que es un lapso lo suficiente amplio para entrever los confines de una propuesta, cosa que felizmente no se cumple cuando nos encontramos con una de sus piezas en la última exposición de Pablo,Fortuna, inaugurada el 5 de Septiembre del 2008 en la galería OMR; ésta obra en particular, es una muy buena pieza que contribuye a ampliar los alcances de éste artista: Vargas Lugo tenía ya una conciencia muy clara de su propuesta en los años noventa, cosa patente en el siguiente fragmento localizable en el statementdel artista a mediados de esa década, texto titulado, No Desaparezco: “Me interesa antes que nada señalar el espacio mental en el que una serie de imágenes, materiales y objetos forman un nudo en cuyos cabos han sido atados según una lógica incoherente pero armónica. Siguiendo esta metáfora, el interés reside en hacer un nudo lo suficientemente fuerte como para soportar los jalones de los elementos en cuestión, los cuales jalan – como bestias de carga – cada cual para su lado. En el momento en que una de las bestias escapa, nos quedamos con una maraña que a lo sumo podría pasar por una audacia formalista. ”; Esta tensión entre signo, significado y niveles de representación, y que es constante en su obra, es plenamente verificable en la pieza a la que me refiero, Visión Estrábica (Doble Eclipse), 2008 realizada con dos peanas de madera, dos proyectores y diapositivas; en éste trabajo, Vargas Lugo renueva sus habituales inquietudes, en ella se proyectan simultáneamente – como reflejadas en un espejo – dos series de pequeñas imágenes de las diferentes fases de un eclipse, al pasar una a una las diapositivas, se generan dos trayectorias contrapuestas que dibujan un par de óvalos o elipses virtuales que sugieren el desplazamiento del eclipse en el plano de la proyección, a manera del movimiento de traslación de un planeta; pero la utilización de éste fenómeno astrológico, no es más que un mero pretexto para confundirnos, ya que en algún momento del paso de las diapositivas, las dos imágenes que contemplamos se desplazaron en su respectiva trayectoria elíptica, solo un poco, haciéndonos creer con éste truco, que podríamos jurar que por lo menos una de las dos diapositivas proyectadas en ese momento, era igual que la que previamente le correspondía, cosa que nos provoca confusión e incluso irritación; ésta condición en donde no podemos creer cabalmente en la veracidad de la representación y las imágenes, es el Leit Motiv de la propuesta de Pablo, espíritu que se ha mantenido inalterable a lo largo del tiempo y gracias a la gran diversidad de recursos utilizados en toda su obra, virtud que ha convertido a Vargas Lugo en uno de los pocos artistas mexicanos de los últimos años en aportar conocimientos claros y pertinentes en el campo de la representación, posición que lo sitúa como uno de los mejores artistas de su generación. La galería OMR representa a Pablo Vargas Lugo desde hace varios años, ha realizado con éste creador ya una larga serie de exposiciones, circunstancia que lo vuelve uno de los artistas más constantes de OMR; recientemente, del 22 de abril al 7 de Junio del 2008, se montó una exposición- archivo, que resultó en una nostálgica revisión de los veinticinco años de actividad de esta veterana galería, la cual fue la primera en México en salir a ferias internacionales; la fotografía de arriba a la derecha fue tomada de la página Web de la galería y corresponde a la sala que sintetiza los primeros años deOMR, de 1983 a 1985. Fotos centro e izquierda: Eduardo Egea.

No hay comentarios: